- Parasha
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Humildad: la clave para la grandeza
Al final de la parashá de esta semana, Dios describe a Moshé como la persona más humilde sobre la faz de la Tierra. De acuerdo a la definición de grandeza de la Torá, Moshé representa el nivel máximo que una persona puede alcanzar; llegó a tener la mayor cercanía con Dios que es humanamente posible, aprendió la mayor cantidad de Torá y fue el maestro de todo el pueblo de Israel.
Claramente su excepcional humildad tiene una relación directa con su grandeza, pero dado que hay muchos rasgos de personalidad que son sumamente positivos como la amabilidad y la honestidad, entonces, ¿por qué fue específicamente el atributo de humildad el que le permitió llegar a ser tan grandioso?
Para responder esta pregunta debemos analizar el rasgo opuesto de la humildad: la arrogancia. La Guemará describe el odio que siente Dios hacia una persona arrogante: Dios dice que no hay lugar para que Él y la persona arrogante vivan juntas. ¿Qué significa esto? La persona arrogante cree que no necesita a Dios para tener éxito en la vida; siente que sus talentos son suficientes y, por lo tanto, no necesita la "ayuda" de Dios. En consecuencia, Dios responde medida por medida y no le provee a la persona arrogante ninguna ayuda Divina (siata dishmaia) en sus actividades. Eso significa que Dios no residirá con ella. Por lo tanto, dicha persona se ve sumamente limitada en cuanto a lo que puede lograr por medio de sus propios talentos; está tremendamente limitada por el mero hecho de ser humana. Puede que sea inteligente, pero su inteligencia sólo la llevará hasta cierto punto; después de eso está perdida.
La Torá explica aquello que debe de ser hecho con personas que están angustiadas o deprimidas.
Cada año se lee parashat Bemidbar previo a Shabuot. A pesar de que este Jag no tiene una fecha asignada en la Torá, sino que se festeja al día 50 posterior a Pésaj (la salida de Egipto), el luaj se acomoda todos los años haciendo que la sección de esta semana sea siempre, por lo menos, un Shabbat previo a Shabuot.
, que deberían cumplir los hijos de Israel, una vez asentados en la Tierra Prometida: 6 años se trabajará la Tierra y el Séptimo año se la dejará descansar, será un gran Sábado para la tierra, en honor a nuestro Dios. Esta es la famosa ley de SHMITÁ. 

