Vayyikra 8:23 "Y degolló (al carnero), tomó Moshé de su sangre, y la puso sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aharón, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho". וַיִּשְׁחָט  וַיִּקַּח מֹשֶׁה מִדָּמוֹ וַיִּתֵּן עַל־תְּנוּךְ אֹזֶן־אַהֲרֹן הַיְמָנִית וְעַל־בֹּהֶן יָדוֹ הַיְמָנִית וְעַל־בֹּהֶן רַגְלוֹ הַיְמָנִית׃

Un líder espiritual - y en verdad, toda persona - debe saber escuchar con atención, actuar con pureza y caminar con firmeza por el buen camino. Estos son los puntos mencionados en nuestra Torá: La oreja representa la escucha, la receptividad. El pulgar de la mano simboliza la acción. El pulgar del pie representa el camino, la dirección en la vida.

El orden no es casual: primero escuchar (oído), luego actuar (mano), luego caminar (pie). En otras palabras, el proceso de vida comienza con la atención, continúa con la práctica y se sostiene con dirección.

El midrash explica que "el hombre mismo también puede verse como un microcosmos del universo. Las tres partes del hombre representan el mundo de la comunicación mediante el habla, es decir, la cabeza, la parte que corresponde al mundo de los ángeles. El mundo del "jayut", la vida física y biológica, abarca desde el pecho hasta los lomos. Esta parte del hombre contiene el corazón, la fuente de todo movimiento; es decir, el corazón es percibido como el que emite las directrices que resultan en cada movimiento realizado por el hombre. Esta parte del hombre corresponde al mundo de los planetas, cuya función entera parece ser sus movimientos, sus órbitas. Finalmente, la parte inferior del hombre, aquella que puede describirse como la representación del mundo de la naturaleza tal como lo conocemos, comienza desde los lomos hacia abajo y contiene los órganos reproductivos. Viendo que el propósito de las ofrendas es la existencia continua del universo (Taanit 27), un mundo que se divide en tres partes, Moshe tuvo que dar parte de la sangre que es el agente que confiere la expiación buscada por los sacrificios animales, en las respectivas tres partes del Sacerdote para asegurar que todas las partes del universo sean receptoras del poder del sacrificio para lograr la expiación. Por eso se eligieron la oreja, la mano y el pie para representar estas tres partes del microcosmos como símbolos de esta expiación."

Que en este Shabbat Haggadol podamos escuchar la voz de la Torá y del prójimo con atención, que nuestras acciones reflejen nuestros valores, y que nuestros pasos nos lleven a caminos de paz, justicia y bondad, consagrando nuestros oídos para escuchar mejor, a nuestras manos para hacer más y a nuestros pies para movernos: salir del Mitzrayim constante, dejar atrás lo que nos limita, y caminar hacia la versión más plena de nosotros mismos.

¡Shabbat Shalom! ¡Shalom al Yisra’el, Shalom al olam!

HaMoré Sergio Man
Abril 2025