Shᵉmot 12:8 "Comerán la carne en esta noche, asada al fuego, con panes ázimos junto con (verduras) amargas lo comerán"

וְאָכְלוּ אֶת־הַבָּשָׂר בַּלַּיְלָה הַזֶּה צְלִי־אֵשׁ וּמַצּוֹת עַל־מְרֹרִים יֹאכְלֻהוּ׃

¿Por qué en Pésaj comemos matzá? La razón principal por la cual comemos matzá se encuentra en nuestra lectura. La primera vez que se menciona este alimento es en el capítulo 12 versículo 8, junto a la carne y las verduras amargas, de allí la obligación que tenemos aprendida de Rabi Gamliel de mencionar los términos Pésaj, Matzá y Maror en la festividad durante la lectura de la Haggadá.

Shᵉmot 8:4 "Llamó el faraón a Moshé y Ahᵃron y dijo, rueguen al Eterno para que saque las ranas de mí y de mi pueblo, y enviaré al pueblo y ofrendarán al Eterno"
וַיִּקְרָא פַרְעֹה לְמֹשֶׁה וּלְאַהֲרֹן וַיֹּאמֶר הַעְתִּירוּ אֶל־יְהֹוָה וְיָסֵר הַצְפַרְדְּעִים מִמֶּנִּי וּמֵעַמִּי וַאֲשַׁלְּחָה אֶת־הָעָם וְיִזְבְּחוּ לַיהֹוָה׃.

El faraón accede a liberar al pueblo ante la plaga de ranas, pero el alivio se transforma en decepción cuando retira su promesa.

Shᵉmot 3:12 "Le dijo (Di-s) porque estaré contigo, y esto será para tí una señal que Yo te he enviado. Cuando saques al pueblo de Egipto servirán a Di-s sobre este monte"
וַיֹּאמֶר כִּי־אֶהְיֶה עִמָּךְ וְזֶה־לְּךָ הָאוֹת כִּי אָנֹכִי שְׁלַחְתִּיךָ בְּהוֹצִיאֲךָ אֶת־הָעָם מִמִּצְרַיִם תַּעַבְדוּן אֶת־הָאֱלֹהִים עַל הָהָר הַזֶּה׃.

La promesa "estaré contigo" es una fuente de inspiración para enfrentar los desafíos diarios con valentía y confianza. Saber que Di-s está con nosotros nos impulsa a seguir adelante, incluso cuando las circunstancias parecen difíciles, recordándonos que no enfrentamos nuestras batallas solos.

Bᵉreshit 49:1 "Y llamó Ya‘ᵃkov a sus hijos, y dijo: Reúnanse para que les anunciaré lo que les acontecerá en el fin de los días"
וַיִּקְרָא יַעֲקֹב אֶל-בָּנָיו וַיֹּאמֶר הֵאָסְפוּ וְאַגִּידָה לָכֶם אֵת אֲשֶׁר-יִקְרָא אֶתְכֶם בְּאַחֲרִית הַיָּמִים.

En medio de los desafíos y cambios de nuestra era la lectura de esta semana nos invita a considerar la importancia de la unidad y la visión hacia el futuro. Así como Ya‘ᵃkov llamó a sus hijos para compartirles lo que les depararía el porvenir, nosotros también estamos llamados a unirnos en comunidad y discernir cómo enfrentar los días venideros.