- Parasha
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Y el burro no se quería mover... Y golpeó Bilam al burro… “Y abrió Di-s la boca del burro y le dijo a Bilam, ¿qué te he hecho para que me pegaras tres veces?” (Bemidbar 22:23-28)
En la Parashá de esta semana, Balak, encontramos una situación en la cual si nos paramos meramente a pensar nos enseña una lección de ética. Este episodio se relaciona con una persona, llamada Bilam, quien tenía un tremendo poder de habla, a quien él bendecía era bendecido y a quien maldecía era maldecido.
Él era un hombre muy poderoso, una persona que no comandaba divisiones del ejército pero tenía un poder de habla casi mágica. Balak le pide que emplee su poder en contra del pueblo de Israel. Bilam, con conocimiento que Di-S no quiere que lo haga, diciéndole que no vaya, decide hacerlo.
Razones y sabores
Liderazgo
Llegó nuevamente, otro año más viviendo esta historia. Parashát Shlaj Lejá, la sección que marca un quiebre en mi vida, un nuevo aniversario se cumple de mi Bar Mitzva, 14 años pasaron, y la historia se repite, la historia tumba y retumba.

