- Parasha
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El fuerte en manos del débil
La mayoría de los años, el Shabat en que se lee la parashá Miketz coincide con la fiesta de Janucá. Por esa razón, decenas de comentaristas establecieron vínculos entre Miketz y la festividad. Pero podemos encontrar una conexión muy simple: la actitud de Iosef ante el éxito.
Leemos que felizmente Iosef fue liberado de la cárcel, donde estaba por un crimen que no había cometido (supuestamente por haber seducido a la esposa de Potifar). Iosef fue sacado de la cárcel para interpretar un sueño del faraón después de haber interpretado con éxito los sueños del ministro de copas y del ministro de panaderos del faraón. La narrativa continúa:
El faraón le dijo a Iosef: "He soñado un sueño pero no hay quien lo interprete. He oído decir de ti que tú comprendes un sueño para interpretarlo". Iosef le respondió al faraón: "No procede de mí, Dios será quien responda [sobre] el bienestar del faraón" (Génesis 41:15-16)
Ieshaiahu (Isaías) 60:1-22
En la parashá de esta semana, Moisés le dice al pueblo judío diversas leyes que deben observar. Una de las leyes que es de suma importancia tiene que ver con hacer promesas a Dios. En relación a esto, Moisés dice:

