- Parasha
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Como Adam, el primer hombre.Nuestra parashá comienza con la descripción del sacrificio llamado en hebreo "olá" (en castellano holocausto, del griego holós, todo ykaustós, quemado; es decir que se quema por completo sobre el altar), así se declara: "Esta es la ley del holocausto, el holocausto que sube el fuego que arde sobre el altar toda la noche hasta la mañana y el fuego del altar arderá en él" (Vaikrá 6,2). Mientras que el final de la parashá anterior nos enseña el proceso de acercamiento del sacrificio llamado "asham guezelot", sacrificio que es traído como expiación de haber cometido un robo, como se declara: "Una persona que hizo un pecado... o robare... su ofrenda de culpa (asham) traerá a El Eterno" (Vaikrá 5,20-25).
En el Midrash (Tanjuma, Tzav, 1) nuestros sabios encontraron una relación temática en el hecho que las disposiciones sobre el sacrificio del holocausto estén inmediatamente después del tema que trata del robo, su devolución y su expiación total sobre el altar. En una primera perspectiva el simple hecho que la devolución del robo y la expiación del mismo precedan al sacrificio del holocausto, enseña que una condición necesaria para acercarse al altar y presentar un sacrificio del nivel que indica el holocausto, es decir todo él para Hashem, es la limpieza social que debe la persona manifestar en todas sus conductas, cuanto más en el caso que haya cometido errores de tipo social. En segunda instancia nos quiere enseñar esta unión temática que si una persona desea presentar algún sacrificio, no robe de otra persona nada, y esto ¿Por qué? "Por que Yo soy el Eterno que ama el juicio y odia el robo en el holocausto" (Yeshayahu 61,8); incluso en el holocausto, es decir incluso que quieran presentar un sacrificio a Hashem que todo él se queme sobre el altar, es decir íntegro para el Creador, aun así Hashem odia el robo.
"Y Él llamó a Moshé..." (Vayikrá 1:1)
El código de tu hora
Haftará Parashat Vayakel Maftir Shekalim

